¿Cuál ha sido la mejor experiencia de mi vida en el extranjero y por qué?
Desde que era pequeña recuerdo que siempre he tenido curiosidad por conocer el mundo y viajar. Esto se debe a que desde que tengo memoria mi mamá, con quien tengo una relación muy unida, ha fomentado en mi el deseo de conocer, descubrir y asumir retos. Dicho esto, el mejor regalo que alguien puede darme es un viaje.
La primera vez que tuve la oportunidad de viajar sola fue en mi cumpleaños número once cuando mis papás me dieron como regalo un campamento deportivo de dos meses en Chicago. El campamento era una oportunidad
de
asar el verano perfecto y de hacer amigos de distintas culturas ya que se caracterizaba por aceptar a campistas internacionales. Esto me obligó a relacionarme con personas que eran distintas a mí y a la vez a practicar mi inglés. Este viaje es importante para mí porque fue la primera vez que estuve lejos de mi familia y de mi casa, lo cual a mi corta edad simbolizó un cambio y un reto. Desde tomar aviones sola hasta hacer amigos en otros idiomas, todo fue un obstáculo que al final del verano pude convertir en una experiencia inolvidable y enriquecedora. Hasta ahora el campamento ha sido mi mejor experiencia internacional pero confío que este semestre lo sobrepasará.